Es un hecho que el número de devotos a la Virgen María sobrepasa el número de católicos. No en vano, las diferentes advocaciones marianas, son celebradas con mucha devoción y entusiasmo a lo largo de todo el año, pues en la religiosidad popular la figura de la virgen tiene mucha importancia.
Gran parte de estas festividades marianas, se celebran durante los meses de enero y febrero. La primera de ellas es la solemnidad de “María Madre de Dios “que se celebra el 1º de enero y que es la fiesta mariana más antigua que se conoce en occidente.
La 2ª fiesta del año es la Presentación del niño Jesús en el templo y la Purificación de la Virgen. Esta fiesta es llamada también la fiesta de la Candelaria o de las Luces, pues se hacía una procesión con candelas o velas que nos recuerdan que la Virgen da a luz a Jesucristo, Luz del mundo, quien se manifiesta a su pueblo por medio de Simón y Ana que lo reconocen como el que venía a cumplir las escrituras. Esta fiesta se celebra el domingo siguiente al 2 de Febrero y se conoce de ella desde mediados del siglo V.
Esto es en cumplimiento del rito Judío que decía que cuarenta días después del nacimiento, todo hijo varón primogénito debía ser consagrado al señor y también como era costumbre la madre se sometía a un rito de purificación.
La tercera fiesta de estos meses de verano es “Nuestra Señora de Lourdes” celebrada el 11 de febrero y que hace referencia a las 18 apariciones de la Virgen María que Bernadette Soubirous (1844-1879) afirmó haber presenciado en la gruta de Massabielle, a orillas del rio Gave de Pau, en las afueras de la población de Lourdes, Francia, en las estribaciones de los Pirineos .
Miles de Católicos creyeron en las apariciones de la virgen a Bernadette y la consideraron como un vehículo para la gracia de Dios .
El Papa Pio IX permitió en 1862 la veneración a la Virgen María en el santuario de Lourdes.La Iglesia Católica invoca a nuestra Señora de Lourdes como patrona de los enfermos y su santuario es o de los más visitados del mundo.
Bernadette fue proclamada santa el 8 de diciembre de 1933 por Pio XI.